Incontinencia Urinaria Femenina
La Incontinencia Urinaria se define como un escape involuntario de orina que constituye un problema higiénico-social.
Existen dos tipos fundamentales: la incontinencia por inestabilidad vesical y la incontinencia de esfuerzos o de stress. La inestabilidad vesical se caracteriza por la aparición de una contracción involuntaria del músculo de la vejiga durante la fase de almacenamiento urinario, la que produce un deseo intenso y súbito de orinar (conocido como urgencia miccional). Si esta contracción involuntaria no puede suprimirse se desencadena un escape urinario (conocido como escape de urgencia o urge-incontinencia). Este tipo de incontinencia se trata con medicamentos que son capaces de bloquear estas contracciones anormales de la vejiga.
La incontinencia urinaria de esfuerzos por su parte se produce como consecuencia de un cierre uretral defectuoso, en el cual la presión máxima de cierre de la uretra es superada por la presión vesical en momentos de aumento de la presión intra abdominal (correr, estornudar, toser, etc.). Lo anterior está generalmente asociado a hipermovilidad del cuello vesical el que desciende con los esfuerzos debido a laxitud de los elementos de sostén de la vejiga y de la uretra. Por este motivo este tipo de incontinencia suele ser consecuencia tardía de los partos y puede acompañarse de prolapso de los órganos genitales, lo cual va progresando con el paso de los años. Cuando la incontinencia es leve o inicial, puede ser compensada en forma muy eficaz mediante refuerzo de la musculatura de la pelvis con ejercicios focalizados, los cuales deben ser dirigidos por una kinesióloga especializada en estas técnicas. Cuando esta terapia es insuficiente o cuando la incontinencia es muy importante, se debe recurrir a una solución quirúrgica, existiendo en la actualidad técnicas mínimamente invasivas y muy efectivas para solucionarla. Si se acompaña de prolapso genital, éste debe ser reparado simultáneamente para entregar una solución integral.
La incontinencia de esfuerzos se asocia por lo tanto a alteraciones anatómicas, mientras que la urge-incontinencia es esencialmente un trastorno funcional. Lamentablemente no siempre el cuadro clínico está claramente definido y muchas veces coexisten ambos mecanismos. Es lo que se conoce como incontinencia urinaria mixta y que en realidad suele ser la más frecuente. En estos casos es necesario realizar exámenes especializados como la cistoscopia flexible y la urodinamia para establecer con exactitud las causas de la pérdida de orina y así seleccionar el tratamiento correcto y evitar fracasos.
Es muy importante entender que la incontinencia es un problema de la orina y por lo tanto el especialista mejor capacitado para resolverla es el urólogo, idealmente en un Centro como el nuestro en el cual contamos con todos los equipos y experiencia necesaria para estudiar adecuadamente cada caso y resolverlo con éxito.