Reconstrucción Vesical

La reconstrucción vesical incluye una variedad de técnicas para restaurar o reparar la anatomía y/o función de la vejiga urinaria, dañada después de una cirugía o lesión traumática. Implica la corrección de deformidades, retracciones u otros problemas estructurales en la vejiga.

Vejiga Neurogénica

La vejiga neurogénica es una condición en la cual la vejiga no funciona adecuadamente debido a una variedad de enfermedades neurológicas.

La vejiga neurogénica más típica es la de los pacientes que han sufrido lesiones de la médula espinal producto de un accidente que les fractura la columna vertebral. Estas lesiones de la médula espinal suelen producir graves secuelas como una paraplejia o tetraplejia y alteran también gravemente la capacidad normal de la vejiga para almacenar la orina.

Antiguamente, estos casos no recibían mayor tratamiento y los pacientes debían utilizar sondas urinarias permanentes o recolectores externos de orina, los que frecuentemente se derramaban y producían daño y gran incomodidad. En la actualidad se enseña a los pacientes a extraerse con una sonda la orina 4 a 5 veces al día. Este sistema se llama cateterismo intermitente o autosondeo vesical y es la mejor alternativa disponible en la actualidad. Sin embargo, requiere que la vejiga tenga buena capacidad de almacenamiento y que no haya incontinencia de orina. Cuando la vejiga es muy pequeña y/o cuando hay incontinencia se requiere de una reconstrucción vesical.

Cada caso es diferente y existen numerosas acciones terapéuticas para conseguir un buen manejo, el cual sólo se puede obtener en un centro especializado de rehabilitación. Nuestro centro tiene la mayor experiencia en rehabilitación de lesionados medulares (parapléjicos y tetrapléjicos) de Chile. Desde 1984 nuestro Servicio ha controlado más de 1.000 pacientes con esta condición, contribuyendo significativamente a su rehabilitación.

La reconstrucción de la vejiga neurogénica ha demostrado ser un aporte en la rehabilitación física, social y emocional de los pacientes lesionados medulares, por lo que representa un componente esencial de la rehabilitación integral.

Ampliación Vesical / Enterocistoplastía

La ampliación vesical o enterocistoplastía se emplea para agrandar la vejiga cuando esta no tiene la capacidad suficiente, ya sea producto de una vejiga neurogénica, un traumatismo, secuelas de una intervención anterior, trastornos congénitos u otras causas.

Para ampliar la vejiga se utilizan distintos segmentos intestinales lo cual permite crear un contenedor urinario de gran capacidad y baja presión, lo cual además protege la función de los riñones. Esto posibilita reemplazar la necesidad de sonda a permanencia por un cateterismo vesical intermitente, mucho más conveniente.

Reservorios Urinarios / La Neovejiga Continente

La neovejiga es una solución que reemplaza los colectores urinarios externos en pacientes que han sufrido lesiones que impiden el normal funcionamiento de la vejiga (vejiga neurogénica) o a quienes se les ha extirpado la vejiga como tratamiento a un cáncer.

En esta cirugía se crea un contenedor o reservorio urinario interno de baja presión y alta capacidad, que pueda vaciarse de manera voluntaria cuando el paciente lo estime necesario, para lo cual existen diversas técnicas.

Aunque se trata de una cirugía compleja y que puede tener limitaciones, es la alternativa que mejor permite reemplazar la vejiga perdida. El grado de aceptación y éxito es considerable y permite al paciente retomar con mayor normalidad su vida.

Traumatismos de la Vejiga

Las lesiones traumáticas de la vejiga pueden ser penetrantes o cerradas, siendo estas últimas las de mayor gravedad. Puesto que la vejiga está muy bien resguardada, su ruptura habitualmente está vinculada a accidentes graves, sobre todo fracturas de la pelvis.

Generalmente se trata de pacientes que han sufrido un trauma múltiple, en quienes la intervención oportuna permite evitar complicaciones y contribuir al éxito en la recuperación del paciente. Las técnicas quirúrgicas necesarias para resolver el problema y lograr estos objetivos son complejas por lo que deben realizarse en centros especializados.

La intervención debe realizarse, además, de manera oportuna y en conjunto con las demás cirugías requeridas, en coordinación con numerosos otros especialistas para estabilizar al paciente traumatizado.

Fístulas vesicales

Las fístulas son una comunicación anormal entre dos cavidades. En el caso de la vejiga las fístulas afectan los órganos vecinos, como el intestino, el uréter, la vagina o el recto. Esta anomalía puede ser causada por una infección, un tumor, una radioterapia o una intervención quirúrgica anterior.

Estas fístulas son necesariamente un problema complejo por lo que cada caso requerirá un diagnóstico individualizado para determinar el tipo de intervención requerida.